miércoles, 24 de junio de 2009

¿Terceras partes serán buenas?

¿Terceras partes serán buenas?
Luís A. García regresa al banco azul
Por: Gustavo Torres

Popularmente se dice que segundas partes nunca fueron buenas, pero nunca se ha hecho referencia sobre las terceras partes o capítulos de alguna historia, misma que hoy hace referencia a Millonarios y su cuerpo Técnico.

Después de un semestre paupérrimo, Oscar Quintabani salió del club, dejando el puesto bacante. Después de tomar la decisión, la junta directiva llegó a la conclusión de nombrar a Luis Augusto García, actual miembro del comité directivo del equipo, en el nuevo técnico de la institución azul.

Efectivamente, “el chiqui” García volverá al banco de Millonarios para asumir las rindas del club para el segundo semestre del 2009 después de 10 años sin estar en la “silla caliente” de un club que ha tenido la característica fiel de estar cambiando técnicos constantemente, achacando a los mismos el fracaso deportivo, siendo que los verdaderos culpables no se sientan en el banquillo ni patean los balones.


Pizcas de historia

Para el Chiqui, no es ajeno estar dirigiendo a Millonarios, ya que en la década de los 80’s, sacó campeón al club en los años 1987 y 1988, estrellas que a la postre serían las últimas obtenidas por el cuadro embajador en el torneo Colombiano. En el año 1999, García regresó al club y si bien no obtuvo ningún campeonato, dejó un record que hasta ahora no ha sido superado por combinado alguno: 29 fechas de invicto en el rentado nacional, mismo que fue perdido en un partido en Bogotá contra el DIM con un 2 a 3. (Por cierto, que amargos recuerdos los de aquella tarde de domingo en el Campín, donde Iván René Valenciano se convirtió en el verdugo azul).


García: Su labor como directivo y relación con la hinchada

Pero si bien “el Chiqui” las ocasiones que ha tomado la dirección técnica de Millonarios ha tenido éxito, su labor como directivo ha dejado no mucho, todo que desear convirtiéndose sin duda en una de las piedras del zapato que dentro del club, no deja que las cosas fluyan y acontezcan de la forma adecuada. Y ponerse a nombrar las mil y un triquiñuelas del caballero creo que estaría de más, porque aunque ellos -los dirigentes- lo nieguen, sus mentiras son vox populi.

Al ser uno de los máximos accionistas, y contando con una de las cuotas de poder mas grandes, Luis A. García se ha dedicado a hacer y deshacer dentro del club, derivando de sus actuaciones una suculenta tajada que le ha permitido tener una cómoda vida dentro de las dos décadas pasadas, con un aporte nulo al crecimiento institucional, siendo factor preponderante para la declive del club.

Y ha sido esa actuación nefasta y ruinosa, la que la hinchada ha visto, generándose una gran cantidad de anticuerpos en contra del Chiqui García, mismo que es considerado como uno de los personajes mas detestables y si se quiere, hasta odiados del club, que conjuntamente con López han ejercido “eficientemente” la labor de desfalcar y hundir a Millonarios.

Y quizás es ese disgusto que siente de la hinchada azul y que dentro de la junta directiva están sintiendo como una fuerza grande y que se esta empezando a organizar (por fin), desde mi óptica es la que pudo haber acelerado la disposición de incluir dentro del cuerpo técnico al Chiqui García, buscando la forma de cómo “suavizar las aguas” dentro de una fanaticada que ya no soporta más la situación del equipo y que se cansó de aguantar golpe tras golpe.

Y es que ya, de entrada, García tiene un punto a favor dentro de su gestión como técnico, ya que ningún jugador “se parará” dentro de la cancha y los equipos rendirán al máximo, ya que no tendrán ningún factor interno que predisponga negativamente a los jugadores, ¿La razón?, el factor que paraba los equipos es ahora el entrenador, saquen sus propias conclusiones.


García y el plantel II-2009

Si se busca que el equipo esté a la altura del campeonato, contando con elementos que aporten a obtener el título, se deben hacer los esfuerzos necesarios con el fin de conformar una plantilla fuerte, pero actualmente se realiza todo lo contrario a lo que la lógica (sentido que dentro de las directivas de Millos se perdió hace siglos) dicta.

Una de las primeras acciones que García llevó a cabo fue quejarse por los altos salarios que devengan algunos jugadores, molestando a los integrantes del plantel. Como sieso no fuera poco, en lugar de fortalecer las condiciones laborales (empezando por el pago cumplido de los salarios), el caballero se dedicó a pedir que bajaran sus pretensiones mensuales de salario, para “ayudar” a la situación económica del club, de ahí a que jugadores como Bedoya tengan la seria decisión de abandonar el club.

Lo preocupante es que desde el inicio ya se están llevando las cosas mal, empezando con el pié izquierdo, lo que sin duda ya nos pone a pensar sobre los vestigios de un Millonarios que en el segundo semestre no tiene margen de error, no solo con miras a la estrella 14, sino a un peligro que nos está asechando muy cerca: el descenso.

Lo que viene

Con el marco que adorna a este Millos, determinar como se verán las cosas en el semestre que viene es muy complicado, ya que proyectar el rendimiento dentro de un entorno tan convulso por el no pago de salarios es difícil.

Por supuesto todos esperamos que las cosas salgan bien y que Millos este peleando título este semestre, a sabiendas que si Millonarios gane el título (en un escenario potencial) genere las herramientas para que esos que se han encargado de desangrar al equipo en 20 años sigan perpetuándose en sus puestos.

No sabemos si las terceras partes alguna vez en algún lugar en el mundo fueron buenas, esperemos que para Millonarios si lo sea.