sábado, 11 de abril de 2009

3 puntos, sufrimiento y vergüenza…todo en la misma noche // Millonarios 1 – Cali 0

3 puntos, sufrimiento y vergüenza…todo en la misma noche
Millonarios 1 – Cali 0

Por: Gustavo Torres


¿Por donde empezar? Es difícil enmarcar una crónica teniendo tantos hechos relevantes. Desafortunadamente, estos hechos no solo encajan dentro de lo netamente futbolístico, sino que se trasladan a las calles circunvecinas al coloso de la 57.

Desde el inicio de la semana, el partido se vislumbraba bueno, ya que por mas de que Millonarios no tuviera buen suceso en el torneo, y el Deportivo Cali esté disfrutando de las mieles de una buena campaña de la mano de José “el cheché” Hernández, estos son partidos clásicos que desde finales de los setentas, han visto pasar glorias del fútbol y han hecho disfrutar a los hinchas de exquisitos pasajes futbolísticos, pero desafortunadamente lo ocurrido el domingo nunca pasó por ahí, y pensar que todo inició una hora antes del comienzo del partido.

No había rodado la bola cuando ya surgieron sucesos, y este Millos – Cali estaba dando que hablar. En un desafortunado hecho, donde se vieron involucrados “hinchas” pertenecientes a las barras bravas de Millonarios, el bus en el que se movilizaba el deportivo Cali fue objeto del lanzamiento de piedra por parte de energúmenos, de vándalos, de pandilleros que poco y nada les importa el futbol y el club, y que de manera exacerbada sacan sus instintos mas primitivos, queriendo mal imponer la ley de la barbarie y de la violencia en las calles, con una camiseta como armadura, matoneando en todo lado, manchando las avenidas de sangre y enlutando familias. Una piedra impacto al jugador Juan Domínguez, cayendo inconciente en el bus, situación que obligo a trasladar de urgencia al miembro de la delegación a la clínica Palermo para valorar su estado de salud. Entre tanto, sus compañeros en el estadio El Campín se negaban a jugar, aduciendo falta de medidas en el estadio. Después de mucho hablar, de muchos dimes y diretes con dirigentes de ambos clubes (pero ojo, el presidente de Millonarios jamás apareció en la cancha para resolver el problema y solo dio declaraciones a Caracol radio una vez estaba en pié el juego), la policía y los mismos jugadores, se resolvió jugar el domingo, pero retrasando el comienzo del juego 45 minutos.

Y rodó el balón, pero lo que muchos esperábamos, esa actitud diferente del equipo, desde el inicio no se vio, y desafortunadamente se apreciaba una enorme desorganización en todo el terreno de juego que lo único que gestó fue la organización del equipo azucarero. La media cancha porco generaba futbol y la contención se veía opaca, eran minutos críticos los primeros del juego, donde los jugadores mas llevados por la presión de un resultado favorable, se dejaron llevar presos de un desespero que no ayuda para nada. Millonarios poco a poco, fue generando opciones más trabajadas y con cierta peligrosidad, hasta que en un pase al centro de la defensa donde encontró Carmelo Valencia un espacio, anotó el primer gol de Millos, haciendo explotar a los 33 minutos del primer tiempo, al estadio el Campín. Ese gol dio mas confianza al equipo cuando de maneja injusta el jugador Rubén Bustos, es expulsado del compromiso. Si bien ya teníamos suficientes problemas, ahora con 1 hombres las cosas pintaban peor para el equipo. Fueron minutos ácidos, minutos donde no se encontraba el equipo y donde las cosas simplemente no se daban por incompetencia de los actores en el campo, dejando a sus anchas al Cali hacer de las suyas, llevando mucho peligro a la portería local, que de nuevo, Cuadrado salvó en más de una ocasión. Con el fin de nivelar la media cancha, Quintabani sacó a Sherman Cárdenas e ingresó a José Mera, un cambio que “en teoría” reforzaría atrás el equipo, en la práctica no daría muchos frutos. El primer tiempo termino y, afortunadamente, el partido se fue la victoria parcial de Millos 1 por 0.

La segunda mitad fue con mas corazón que técnica por parte de un Millonarios que con un hombre menos, salió a pelear y a mantener y aumentar las cifras en el marcador. Con el transcurrir de los minutos, los espacios se fueron abriendo, dado que el Cali buscó arriesgar más por el empate, dejando en la zaga sectores sin marca, pero llevando mucho peligro al arco de Millos. Cali logró arrinconar a Millonarios, que jugaba al contragolpe, dando la sensación de que el local era más el conjunto del Valle que los mismos embajadores. Pero si bien Cali llevaba peligro al área contraria, Millos no se quedó atrás, y en un pase de Bedoya al vacío, Carmelo Valencia contó, solo frente al arquero, con la oportunidad de anotar el segundo gol azul, pero una mal decisión del delantero azul, dilapidó la clarísima opción y mantenía el tanteador 1 por 0. Pero, minutos después, el partido se nivelaría en números, dada la expulsión de Ramos del Cali, y fue ahí cuando Millonarios empezó a tejer buenas opciones de juego por la banda izquierda, de la mano de Estrada y el “niño” Díaz. Fueron los “mejores minutos de Millos, y va entrecomillado porque, e el pobre partido que el azul disputó, esos pasajes fueron los mejores de una lamentable faena en una noche de domingo. El final del partido se acercaba y Millonarios renunció a buscar el segundo gol y se fue mas a guardar ese único tanto, dejando al Cali toda la iniciativa del juego, minutos donde los defensas se limitaban a reventar balones a la tribuna. Fueron instantes eternos, donde el reloj avanzaba mas lento que de costumbre, pero afortunadamente el Cali no llegó con el suficiente peligro para concretar, y el partido pudo terminar uno por cero a favor de Millonarios, ganando una de las 9 finales que se vienen para el cuadro embajador.


Se gano, pero deslucidisimamente.

Los 3 puntos suman igual dirían muchos, pero no se puede quedar satisfecho con una victoria tan plana e insípida. Millonarios no mostró ni mejoría ni nada nuevo, lo que preocupa seriamente de cara a los difíciles compromisos que tendrá el albiazul. El equipo no evoluciona y, de seguir con este tipo de juego, seremos presa fácil de rivales con mejor juego. Quisiera uno pensar otra cosa, pero viendo al rendimiento del equipo, es complicado pensar en victorias contra rivales mas difíciles y en condición de visitante.


Errores y más errores

La defensa sigue siendo el talón de Aquiles de este Millonarios. La zona baja aun no mejora y eso que ya rebasamos la mitad del torneo. Lo que deja serias dudas es que, después de todo lo que ha pasado y de que se han perdido partidos por los mismos errores, las cosas en la cancha siguen de la misma forma y no se están tomando correctivos serios y directos. La defensa debe mejorar sustancialmente si se desea cosechar buenos puntos, y porqué no, sería bueno pensar en un cambio de fichas, ya que algunas de las alineadas hasta hoy no han mostrado los frutos que se espera de ellas.


Para destacar

Dentro de los jugadores a destacar: Cuadrado y Bedoya. Los demás elementos, dan un pobre nivel que a duras penas alcanza el “regular” en sus calificaciones.

La hinchada, pero esa hinchada que en su gran mayoría es decente, y va a apoyar al equipo siempre.


Para repudiar

Los actos vandálicos en contra del bus del Deportivo Cali. Señores pandilleros, fuera del futbol! Ustedes no han sido, ni son, ni serán bienvenidos en las tribunas del Campín, de ningún estadio y ni en las calles Colombianas. ¡Que vergüenza!


Lo que viene…

Se viene un partido muy difícil en condición de visitante. El Real Cartagena es el próximo rival de Millonarios. El partido se jugará el domingo a las 3:30 de la tarde en el Estadio Jaime Morón de la ciudad “Heroica”. Este partido será sin duda un verdadero reto que medirá las condiciones de este Millonarios que lucha sin piedad por clasificar. Buena suerte Muchachos!!!

En el nombre del aguante...

En el nombre del aguante...
Por: Gustavo Torres

Una palabra, que quizás revoluciono, para bien o para mal, la manera en la que muchas personas viven el futbol en Colombia. Aguante, esa palabra que basa el comportamiento de las barras bravas, día a día deja una estela de intolerancia y violencia que no se puede permitir ni tolerar desde ningún punto de vista.

Ese aguante nació en los 80's en Argentina, y su mancha se amplio por toda Latinoamérica con fortaleza en la década de los noventa. Con cánticos y banderas, pusieron más color a los estadios de fútbol, pero quizás a un precio poco "Rentable" y muy oneroso para nuestra sociedad. Los cantos reemplazaron a la paz y a la convivencia y, de un momento a otro, nuestros estadios se convirtieron en un campo de batalla, donde en vez de disfrutar un partido, ya se vive como una guerra.

Por supuesto, seria absolutamente injusto tildar a todos los barra brava de violentos. Se sabe que son solo unos pocos los que enlodan la labor de aficionados del futbol, que viven su pasión desde otro punto de vista... saltando, cantando, gritando, y formando una fiesta con el único propósito de alentar por un equipo. Pero desafortunadamente, podemos ver como día con día la violencia se toma las calles y los estadios en nombre del aguante.

Es increíble pensar como ya portar una camiseta, mas que orgullo sea un atentado contra la vida misma, porque desafortunadamente nadie asegura que portar la camiseta de un equipo sea garantía de salir ileso ante una turbamulta agresora. Que lastima que la fiesta, que un deporte hecho para unir pueblos, sea el estandarte para formar una guerra sin sentido, como si no fuera suficiente la gran cantidad de violencia que ataca al país.

Y es que los hechos acaecidos en contra de un jugador del Cali, a manos de uno de los hinchas de mi equipo, de Millos, es un acto totalmente repudiable, señalable y que se debe terminar. Esos hinchas son los que avergüenzan al club, un club plagado de historia pero con un presente que desafortunadamente, gracias a directivos ineptos y a hinchas como estos, gamberros, gamines y cuasi malhechores, se ve cada día mas y mas minimizado y manchado.

Porque una palabra genera tantas reacciones negativas??? Porque el aguante es usado como escudo o licencia para matar??? En que momento el tal aguante nos quito el futbol???? Porque, como vamos, y con la escusa barata del aguante, que usada por algunos mal llamados seguidores, inundan nuestra ciudad de intolerancia y le roban al futbol lo más importante... la alegría.

Hasta cuando los clubes toleraran esto??? Que debe pasar para poner en cintura a estos engendros con camiseta de club???? Basta de violencia!!! El futbol es pasión y respeto, y no tiene lugar para estos actos nauseabundos. Las autoridades deben y hacer algo porque esto podrá ser peor si no se actúa ya contra aquellos que están convirtiendo los estadios en campos de batalla, las calles en trincheras y las camisetas de futbol como uniformes de guerra.

La vida de un jugador estuvo en riesgo, así como la de cientos de hinchas que han sido perseguidos por barras rivales. Hoy no paso a mayores gracias a DIOS, y esperemos que "en nombre del aguante", no sigamos lamentando mas muertes ni sigamos viendo como se atenta con la vida de personas inocentes que, simplemente, tienen como su "pecado" ser hincha o pertenecer a determinado equipo.

NO MAS VIOLENCIA EN EL FUTBOL COLOMBIANO!!!