Por: Gustavo Torres
“Que pesadilla”, creo que esa es la frase que nos ronda la cabeza en este momento a los hinchas azules. Otro torneo que inicia y los problemas, más rápido que de costumbre, se empiezan a acumular y rápidamente comienzan a hacer mella en nosotros.
Ayer se celebró en El Campín la segunda fecha del torneo I-2009. Era una tarde hermosa, y de nuevo, El Coloso de la 57 lucía con sus mejores galas. Los hinchas de Millos inundaron las graderías y mas allá del duro golpe sufrido en Barranquilla, apoyaron con todo al equipo.
Millonarios recibió a un Quindío lleno de ilusión y que llegaba, se pensaba, a buscar un empate, o por lo menos no perder en feudos Embajadores. EL partido inició con un tibio control de Millonarios, que en punta de ataque destacaba a un incisivo Valencia y al goleador Milton Rodríguez, que si bien tiene la pólvora apagada desde hace tiempo, no deja de ser un peligro para las defensas contrarias. Con remates de larga distancia de Marinelli y Bedoya, Millonarios intentó, con desespero mas que con orden, vulnerar la valla de Otero. Los visitantes, con un juego mas vertical y controlando la media cancha, labor que no se hacia difícil, comenzaron a lanzar dardos certeros a Millos, mismos que herían pero no profundamente al equipo. En una descolgada, un mano a mano que salvó Córdoba nos aseguraba seguir con el empate en el tanteador, un empate que no era para nada halagüeño y que ponía a en la pared al equipo. El equipo continúo sin ideas, basando los ataques con las combinaciones que Casierra y Estrada armaban, basando el juego por la izquierda, y poniendo en una guerra a Valencia y Rodríguez, mismos que no supieron hilvanar una jugada de peligro latente al cuadro de la ciudad Milagro. Un cero por cero al término del primer tiempo y muchas dudas dentro del campo, y en las tribunas... desazón.
La esperanza estaba contenida en los segundos 45 minutos. EN el torneo pasado, por mas que el equipo no caminada, Quintabani ajustaba detalles y el equipo mejoraba, pero si esta era la única opción que muchos esperábamos, creo que nos llevamos otro golpe mas, porque el equipo salio con lo mismo y a lo mismo; Llenar la cancha de pocas ideas y de un desorden asombroso en la mitad de la cancha. Marinelli nunca se encontró y, de nuevo, presentábamos el mismo problema que ya cumplirá un año: la creación. Estrada seguía desbordando, apoyado en Casierra pero sin peligro latente, caso contrario por la punta derecha, donde no se gestaba el mayor peligro. Millonarios inició con el desespero, y eso era un caldo de cultivo para Quindío, que aprovecho los enormes espacios concedidos por los azules para atacar y lesionar. En un pase profundo, Santoya, quien había tenido la más clara oportunidad, derivó al portero Embajador, y afortunadamente para nosotros, el balón salió desviado, salvándonos de nuevo y demostrando que no se pasaba por un buen juego. Era de pensar, que en este partido aplicaría la formula de “el que no los hace los ve hacer”, y si, Millonarios concretó la opción que el Quindío desaprovecho en varias ocasiones, convirtiendo en un tiro Libre ejecutado magistralmente por Bedoya, que de zurda, embocó el balón en el ángulo de la cabaña Quindiana; Uno por cero y la alegría invadió las miles de gargantas que llenaron El Campín. Sin duda. Los minutos posteriores al gol Millonarios exhibió un mejor futbol y una dinámica más abundante de lo visto en todo el partido, ya que los toques de balón eran más rápidos y dinámicos, poniendo a correr a la defensa adversaria en más de una oportunidad. Tanto Robayo como “tutunendo” Valencia tuvieron dentro del área la opción del segundo y de la tranquilidad, pero el primero pateo mal y el segundo vio como su remate era desviado por el portero Otero. Era difícil pensar que no ganáramos, dado que si se llegó a dominar en esos minutos, pero luego de una falta por el costado izquierdo de Millonarios y el posterior cobro, ocurrió una fatalidad: Hurtado anotó en propia puerta para decretar el uno por uno. Corría el minuto 36 de la segunda parte y, de nuevo, el marcador estaba empatado, tal vez justo por que el Quindío hizo mas por un partido que Millonarios vio enredado desde un inicio. EN los minutos restantes fue mas desespero que ideas, para concluir con un empate que deja muchísimas dudas y un sin sabor enorme en la tribuna.
Siguen los Problemas
Sin duda, este Millonarios no ha podido solucionar el enorme problema que tiene en defensa. Seguimos mostrando una debilidad enorme que los contrarios, sin mayor esfuerzo ya canalizan. En las primeras dos fechas del torneo, Millonarios tiene 3 goles en contra, todos por errores defensivos en el centro. Y para sumar inconvenientes, la media cancha sigue sin encontrarse, sin dar resultados obvios y fehacientes, a la luz de todo lo que se ha trabajado y lo que se hizo en la pretemporada. Quintabani tiene mucho para trabajar y mucho por mejorar si quiere que este Millonarios carbure mas y plasme mejor su idea de juego dentro de la cancha.
Para destacar…
Una Bandera en Oriental General que decía “Añorando el pasado, repudiando el Presente”. Creo que lo dice todo y las palabras sobran…
Lo que se viene…
Millonarios saldrá de visita ante Un Tolima que perdió el clásico contra el Huila el pasado fin de semana. Uno de los partidos difíciles de este torneo, ya que e los últimos años, las visitas a la cuidad Musical de Colombia son todo un tormento para los Embajadores.
Si bien el inicio no pinta bien, toca seguir apoyando a Millonarios. Se espera uq ele equipo mejore, y hay personas capaces de realizar un cambio urgente que se necesita. El apoyo a Millos no baja y por más “palo” que llevemos, este amor no para de crecer. Vamos Millos Carajooooo!!!!
Ficha técnica:
Millonarios: Córdoba; Bustos, Hurtado, Henríquez, Casierra; Bedoya, Robayo, Marinelli, Cuero; Valencia y Rodríguez. Cambios: Estrada por Cuero, Tejada por Rodríguez y Mera por Bustos. Director técnico: Óscar Quintabani.
Quindío: Otero: Morales, Murillo, Aguilar; González, Mejía, Viveros, Rodríguez, Castillo; Ortega y Rodas. Cambios: Santoya por Castillo, Amaya por Santoya y Hernández por Morales. Director técnico: Néstor Otero.
Goles: Bedoya (21 ST); Hurtado (en contra, 39 ST). Expulsados: no hubo.
Estadio: El Campín: Asistencia: 20.000 espectadores, aprox.
Taquilla: no fue suministrada.
Árbitro: Natanael Quiroz.
Video
Millos 1 - Quindío 1
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